La actitud y las buenas formas son lo primero en la solución a conflictos y problemas. Lo he estado pensando detenidamente estos días. Hace unas 2 semanas vino un señor porque a su CPU no le funcionaba el sonido. Para empezar entró bien, porque vino por la mañana, sin prisas ni agobios, relajado, educado, por lo tanto ya me predispuso a solucionarle el problema.
Al encender la torre, veo que tiene instalado el XP, y me dice que un amigo suyo (el típico listillo informático) le ha puesto el XP porque el Vista es una M. Y el que no entiende mucho, solo quiere un ordenador que le funciones para cosas muy básicas.
Le ofrezco como solución buscar los drivers para Xp de la tarjeta de sonido o conseguir los DVDs maestros del equipo para reinstalarlo al punto de partida inicial.
El señor acepta encantado ambas soluciones y quedo en llamarle. La primera opción de los drivers se me hace mas difícil, y me deja en StandBy hasta un nuevo problema. Pan para hoy hambre para mañana. Acuerdo por teléfono crearle unos discos a partir de la CPU expuesta en la tienda y me contesta que sin prisa, que cuando pueda.
Genial. A mi me cuesta poco crear unos discos en un rato libre, el queda contento y se que he ganado un cliente, porque por ese simple favor, seguro que cuando necesita algo de informática, vendrá a buscarme. Que poco le hubiera costado al cliente del post anterior entrar bien y aceptar una solución (que hay muchas, pero las quemó todas en 2 minutos) que nos vendría bien a los dos. Todo lo anterior se puede extrapolar a casi cualquier campo en la vida, no creéis?
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Gracias por leerme.