Los domingos son un día maravilloso... hasta que trabajas en un centro comercial en la comunidad de Madrid. No es que me queje por tener que trabajar, simplemente que no me gusta que se abra sin que haya necesidad de abrir mas días, con la excusa de crear mas puestos de empleo cuando no es así. Se abren más días (exactamente todos los del año excepto 4) y con el mismo personal de siempre. Pero este tema lo podemos discutir en otro momento....
Ultimamente los domingos se están convirtiendo en el día de los marrones por excelencia. Parece que la gente aprovecha ese día para vernir a quejarse o pedir que le soluciones un problema, cuya solución no está en tu mano, y mucho menos en domingo. Dicho día se usa para que se ejecuten ciertos procesos informáticos que paralizan el sistema nuestro durante algunas horas, sistema de reparto, el reparto no funciona, no hay gente en la central, la plantila de mandos no está disponible al 100%, etc...
Pues es justo ese día el que elige el cliente para que le arregles su problema, y lo quiere HOY. "No me voy hasta que me lo soluciones" (o hasta que cierren.. Suerte). Me gustaría ver si hacen lo mismo en la sucursal bancaria...(de lunes a viernes, claro).
Entrados ya en materia, vamos a hacer que por lo menos el domingo sea productivo y podamos adelantar trabajo. Con la plantilla mermada a la mitad, se avecina una mañana en cajas, más cuando el mando de guardia ya te pregunta a primera hora cuantos somos... (es decir, de cuantos dispongo). Y no estábamos muy equivocados:
Cerca de la una, con la tienda no muy llena, aparece el jefe de turno y te pregunta:
- ¿Cuantos estáis?.
- (Pues los 11 del equipo de fútbol). 2; "Pérez" y yo (igual que esta mañana al abrir, puesto que no nos multiplicamos).
- Pues uno (que soy yo) a cajas.
- (con cara de circustancia contesto) OK.
- Si ahora no hay mucha gente...
- No pero tengo mucho trabajo (que otro , y menos tú, no vendrá a hacer).
- Es que llegan las colas hasta...
Menos mal que encima no animó con un "si son 15 minutitos..." 15 Minutitos más después de tu hora de salida.
Allá vamos a que nos asignen caja, cual pavo en la semana anterior a acción de gracias. "caja 12". Llegamos a la caja 12 y parece que allí habite un homeless porque no hay impresora (de tiques), cables sueltos y cajones abiertos y vacios, plantas rodadoras del desierto... Rápidamente me corrigen, caja 12, pero no la numeración de la caja, si no su número en orden absoluto en la línea total de las cajas... gracias ;-)
Cruzamos medio hiper ante la mirada de clientes que deben pensar que me gusta pasear... y así es pero no aquí... Llegamos a la flamante caja y rezamos porque todo funcione. Normalmente, la cinta no rueda bien, hay que darle a un botón y hacerlo manual, otras veces el sensor no funciona y la comida del cliente ves como se aplasta contra el minimuro que sujeta el teclado, a la silla le falta el respaldo, etc... todo facilidades. Mi sorpresa llega cuando el sistema de cajas es nueva y la cinta funciona a la perfección.
Comenzamos llamamos al primer cliente que aparace como cuando abren toriles, y no acierto a abrir la barrera, ahora abre hacia el lado contrario, BIEN!!. Superamos el primer cliente, el tique no sale bien. Y llega el siguiente cliente. Todo bien hasta que no le pasa la tarjeta, dos intentos y seguimos igual. Aviso a la coordinadora y decide traerme el datáfono portátil. En ese momento, le suena el móvil. No es fallo de la tarjeta de mi cliente, se ha caído la línea de cajas, Estupendo!! La cordinadora recibe unas 10 llamadas seguidas en los 30 segundos siguentes. casi 50 cajas llenas y no funcionan las tarjetas, esto no pinta bien....
Algunos clientes lo entienden y otros no, que encima te recriminan. Para colmo viene el vigilante a supervisar mi trabajo. que si no he cobrado lo que llevan debajo del carro... pues sí lo he cobrado. Pues no lleva pegatina, y si va debajo del carrito necesita pegatina. Pues el cliente lo puso en la cinta, y no se si luego lo puso arriba, abajo o se lo metió por... los gallumbos. Gracias por velar por nuestra seguridad.
El resto de la mañana frenética con el datáfono para arriba y para abajo. Con el alentador mensaje del servicio de atención al usuario "pues seguramente no venga la línea en todo el día" que viene a decir que como el problemas lo sufres tú allí y no yo, pues aguanta y achucha con lo que venga.
A la hora de mi salida, dejo la caja, ya hay menos gente y me vuelvo a mi puesto de trabajo a hacer lo que tenía que haber hecho de no estar en cajas. Una hora más tarde, me voy a casa.
En fin un domingo completo, en el que sólo tengo palabras de agradecimiento (y espero que les regalen un día en un Spa, porque lo que aguantan NO está pagado) a las coordinadoras de cajas, a la compañera de la caja contigua que me sacó las castañas del fuego en más de una ocasión, y como no a mi excelente compañera de electro que siempre me ayuda con TODAS las tareas.
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Gracias por leerme.