Una tranquila tarde de esas en que viendo el horario, ves como se avecina la tragedia. Mas jefes que vendedores, y la gente entrando en manada. Sientes las mirada en la espalda de la fila de gente ansiosos por dejarse el sueldo en el área de electro de Carrefour.
Aparece la jefa:
- Estás tu sólo?
- Casi.
- Donde están los vendedores?
- Más bien donde está el vendedor... Está atendiendo en televisión...
- Ah,... (truco de magia, y desaparece).
Avanza la tarde y empieza a llenarse de gente.
Lo que antes era un simple albarán de reparto, hecho a mano con sus 5 calcos, ahora se convierte en un complejo sistema informático, que aunque tiene muchísimas ventajas, no siempre es rápido y útil que quisiéramos. El servidor debe ser cojo, porque cada 2 por 3 se debe tropezar y se cae, aunque últimamente funciona bastante bien. Además la empresa, haciendo uso del M.O.C. nos asigna más tareas cada vez, detrás del albarán, viene, la nota de instalación, la financiación, el seguro extra (que ya me extenderé en esto más otro día), etc... total que 3 copias del albarán, más 9 de la financiación, más 3 de la instalación, mas 4 del seguro... a paquete de folios por cliente cuando la impresora funciona, claro y un mínimo de 20 minutos por persona. En estos 20 minutos está incluido el paseo hasta la fotocopiadora.
El anterior caso es para cosas que repartimos a casa del cliente. Si la mercancía hay que ir a buscarla al almacén, porque el cliente se lo lleva en el momento, ya la cosa cambia. Preparamos las expedición al almacén y los 10 -12 minutitos en traer la mercancía no te los quita nadie. No se en que estaría pensando el que distribuyó el centro así...
Con un sólo ordenador operativo, llevamos desde febrero, y por fin nos han puesto otro punto de venta, con otros ordenador pero que casi funcionan. Mientras mi compañero atiende a una pareja de viejecillos un poco pesados, que quieren un aire acondicionado, hago la parte de la venta que puedo en este flamante y nuevo punto de venta. Mi compañero llevaba unos 20 minutos largos con esta pareja, y después de rellenar e imprimir el albarán, la ampliación de garantía, la financiación, y la instalación, al ir a firmar la instalación del aparato le ocurre lo siguiente:
- Firme aquí, la hoja con las condiciones de la instalación.
- Vale, ehh? pero aquí no es donde hay que llevar el aire!.
La cresta de mi compañero se vuelve de color rojo y resopla...
Señora, con unas gafas tan grandes (de estas modelo anti-disturbios) no ha visto que la dirección que le pedimos es DONDE HAY QUE LLEVAR LA MERCANCIA, que donde usted viva, nos da igual, donde esté empadronada, o veranee nos DA IGUAL. Solo queremos saber donde hay que llevarle e instalarle el aire. En fin... la dirección de entrega es lo que tiene, que es donde se ENTREGA.
Mi compañero después de resoplar, repite de nuevo todas las notas sin inmutarse, aunque haya pensado lo anterior, no ha dicho nada. Termina, de cobrar, y va a por cambio (rara vez nos pagan en metálico). Mientras yo, remato mi venta, imprimo, me pagan en tarjeta y listo. La señora se me queda mirado y me dice:
- Que rápido!, no como su compañero!
- Señora, que he hecho prácticamente todo en el otro ordenador y además me ha pagado en tarjeta...
- Ya, es que llevo aquí media hora,... todo más lento...
Luego cuando ya pasó todo, le comenté a mi compañero los elogios con que le condecoró. Yo me partía de risa, pero a él no le hacía mucha gracia. Te toca un cliente difícil, te complica las cosas y encima es tu culpa... que pena que los jefes no atiendan...
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